Photo by Cecil Beaton 1954
WELCOME
POR ANNA CLAUDIA
Espero que no vengáis a leerme con la esperanza de encontrar las últimas tendencias en bodas 2022. Yo no soy mucho de tendencias, interesantes son y hay que conocerlas, sí, pero yo que voy a saber si no entiendo porque seguimos apostando todo al blanco… Tampoco os voy a contar cuál es la mejor rutina de belleza para estar radiante de camino al altar, eso que te lo cuente tu madre que le vas a hacer más caso. Y mucho menos te voy a revelar los mejores cortes de pelo para un saneamiento eficaz antes del recogido ideal porque vas a hacer lo que te dé la realísima gana.
Con esta introducción, os preguntaréis entonces de que os voy a hablar aquí. Pues bien, este blog simplemente es una recopilación de relatos con un tema en común, EL MUNDO BODAS, el mundo en el que la gente se deja un dineral para gastárselo en un día y a mi me parece maravilloso. Un día en el que alguien llora, se emociona, se ríe, se enfada, se emborracha, se lamenta, se arrepiente,… todas las emociones están servidas ese día. Ese día tu suegra se va a beber unas copitas de más —porque un día es un día—, y te va a revelar algún secreto que otro, “no eras lo que yo quería para mi hijo y le dije mil veces que se lo pensara bien pero si está feliz, yo me alegro” … y tú sonríes por hacer algo. Ese día tu tía María Pilar, que no entiendes porque has acabado invitándola cuando tu lema ha sido desde el principio, “no voy a invitar a nadie que no haya comido con nosotros en los últimos dos años”, pero que has acabado invitándola —porque como no ibas a invitar a tu tía María Pilar que te ha cuidado desde que naciste—, y ese día se le ocurre la brillante idea de traer una cesta con estampitas para poner encima del platito de cada invitado, que quedarán muy monas. Como decía, todas las emociones están servidas.
Con esta introducción, os preguntaréis entonces de que os voy a hablar aquí. Pues bien, este blog simplemente es una recopilación de relatos con un tema en común, EL MUNDO BODAS, el mundo en el que la gente se deja un dineral para gastárselo en un día y a mi me parece maravilloso. Un día en el que alguien llora, se emociona, se ríe, se enfada, se emborracha, se lamenta, se arrepiente,… todas las emociones están servidas ese día. Ese día tu suegra se va a beber unas copitas de más —porque un día es un día—, y te va a revelar algún secreto que otro, “no eras lo que yo quería para mi hijo y le dije mil veces que se lo pensara bien pero si está feliz, yo me alegro” … y tú sonríes por hacer algo. Ese día tu tía María Pilar, que no entiendes porque has acabado invitándola cuando tu lema ha sido desde el principio, “no voy a invitar a nadie que no haya comido con nosotros en los últimos dos años”, pero que has acabado invitándola —porque como no ibas a invitar a tu tía María Pilar que te ha cuidado desde que naciste—, y ese día se le ocurre la brillante idea de traer una cesta con estampitas para poner encima del platito de cada invitado, que quedarán muy monas. Como decía, todas las emociones están servidas.
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